miércoles, 11 de mayo de 2011

-Vuelve.
-¿Quién?
-Tu madre.
La puerta se abrió y con ella entró la made escoltada por un par de enfermeras con su impoluto uniforme banco. La más mayor, Anna, posó una bandeja con la medicación encima de la mesilla, María la seguía, era una chica de unos 20 años con unos bonitos ojos marrones, y una sonrisa contagiosa, se podría decir que le gustaba su trabajo, aunque eso no era de extrañar, todavía no había visto las suficientes muertes  para estropear su carácter, cosa normal en su profesión.
María iba cargada con una montaña de sabanas y ropa de cama, que posó en la silla. Se giró, miro a Ingrid y le guiñó el ojo en plan divertido.
Lidia, la madre de Ingrid, acariciaba la frente de su hija en el intento de tomarle la temperatura corporal, un gesto que había repetido tantas y tantas veces a lo largo de la enfermedad de Ingrid que ya lo hacia casi sin darse cuenta.
-Bueno cariño, definitivamente no tienes fiebre.
-Mama, estoy bien, debes de estar agotada, no has dormido casi nada en días, las ojeras te llegan a los pies,¿Por qué no les preguntas a María y Anna si  tienen una habitación libre para echar una cabezadita? yo estaré bien, hay unos cuantos libros en el cajón de la mesilla que tengo a la mitad y que estoy deseando acabar.
-Me parece que esta vez te voy hacer caso, la falta de sueño me está pasando factura. Ummm….Anna, sería posible que…
-Por supuesto, no se preocupe, hay una habitación disponible en el mismo pasillo a 4 puertas de aquí .Avisaré para que le preparen la cama y no sea molestada. Lo que usted necesita es una cura de sueño, le vendrá bien descansar, y no se preocupe, María estará pendiente de Ingrid y le atenderá en todo lo que necesite, mi turno termina en media hora, hasta pasado mañana no vuelvo, seguro que para entonces su hija ya estará dada de alta si no cambian las cosas.
-Gracias Anna, se lo agradezco .Ingrid, María estará para lo que necesites,¿verdad María?.
-Claro no se preocupe. para eso estamos, además tengo que contarle a Ingrid una cosa….
-Deja que adivine, um….tu novio,¿no?
-Si,¿Cómo lo ha sabido?
-Cariño, a tu edad es la única conversación que se tiene, chicos, chicos y más chicos. Bueno, os dejo. Un besito cielo.
Lidia se despidió dando un sonoro beso en la mejilla a su hija y salió cerrando la puerta detrás de Anna.
Ingrid observó como María retiraba la ropa de cama que antes había dejado encima de la silla, las posaba a los pies de la cama y con un pequeño salto subió a la cama provocando que Ingrid rebotara.
-Pensé que nunca se iría!
-No seas cruel María.
-Ya lo sé, no es que me caiga mal, de verdad, Anna es muy buena mujer y mejor profesional, es capaz de adivinar tu temperatura solo con mirarte ,es increíble, pero es que….
-Suéltalo ya.
-¡Ostras! es que es muy pesada, y con pesada me refiero a muy, muy pesada, me repite lo mismo una y otra vez, y va constantemente detrás de mi para ver si he hecho bien lo que me ha dicho cinco o seis veces que haga, odio que haga eso, me recuerda a mi perro Scott.
-Solo se preocupa de que no metas la pata, todavía estas en periodo de prueba y parece que te ha tomado mucho cariño, te trata casi como a una hija.
-Y yo se lo agradezco, igual que agradecería un poquito más de confianza, alguien debería decirle que juventud no es sinónimo de torpeza!
-Pobre mujer, si te escuchara le daría un soponcio.
-Bueno, vale, vale, pero tú no la tienes todo el día detrás de ti.
-¿A no? te recuerdo que estoy metida en esta cama hace ya algún tiempo y yo no tengo la suerte de irme a casa cuando acaba mi turno, eso si ,siempre estoy acompañada.
Ingrid me miró de reojo, sonrió y de nuevo volvió la atención a María.
-Punto para ti y cambiando de tema ¿Qué tal te encuentras? te veo genial.
-Mucho mejor, gracias, ya no tengo fiebre y eso a provocado que recupere las fuerzas, al menos ahora ya como con hambre, no como antes que me daban la comida casi a la fuerza, y hablando de hambre….María, no sabes lo que te agradecería que me trajeras algo de la cocina ,un tentenpie o algo parecido, por favor……
-Sin problema, ¿que te apetece?.
-Cualquier cosa me irá bien, lo dejo a tu libre elección, sorpréndeme.
María salió de la habitación canturreando  y dando saltitos, mas bien parecía que brincaba, estaba contenta, y se le notaba, hacia poco que había comenzado a trabajar en el hospital, a los dos días conoció a Ingrid cuando la ingresaron y fue su habitación la que le tocó atender el tercer día que estaba allí, y de eso ya hacía dos semanas en las cuales les había dado tiempo a las dos chicas de conocerse, hacer bromas y contarse algún que otro secretillo, eso claro está, cuando Ingrid se encontraba mejor, por que los días malos maría no podía casi acercarse a la chica por sus continuos delirios debidos a la fiebre, esos días María lo pasaba mal y se planteaba si había escogido el oficio adecuado para ella, tenía la impresión de estar cogiendo demasiada confianza con Ingrid, y eso se había transformado en cariño, cosa nada recomendable en su profesión, por que si al final no se recuperaba lo iba a pasar muy pero que muy mal. Con estos pensamientos María cerró la puerta y se escuchó  el sonido de sus pisadas alejarse al recorrer el largo pasillo que separaba la habitación de Ingrid del ascensor que llevaba al comedor.
- Te miman demasiado Ingrid.
- Si, tienes razón, tendré que hablar con mi madre, no es bueno que piense que dependo totalmente de ella, y más teniendo en cuenta que me estoy recuperando tan rápidamente, ¿no?.
- A si es.
- Bueno, y cambiando de tema,¿Cuándo se supone que me voy a olvidar de ti,?es decir ..de todo esto?
- Eso de pende de cada caso, pero me parece que en el tuyo va ha ser algo más complicado, has captado demasiado rápido y con total facilidad nuestra presencia, no es lo mismo intuirnos que vernos y mucho menos escucharnos y incluso poder interactuar con nosotros,¡Esto es de locos!.
- Soy la típica chica rara….eh? Je, je, je…,
- Si, pero tienes tu encanto.
- ¡Ey! ¿eso ha sido un piropo?,¡ Vamos progresando!,¿Qué será lo siguiente, ir a tomarnos un café?.
- Me parece que eso no va a ser posible, a no ser que no te importe que la locura sea una de las características de esta enfermedad, cosa que todo el mundo pensará al verte hablando sola en una cafetería. No, definitivamente creo que no es buena idea.

- Bien, ¿Entonces un cine? Allí nadie me verá, la oscuridad y eso, ya me entiendes.
- Que a mi nadie me oiga no significa que no te escuchen a tí Ingrid, que yo sepa, en el cine no se puede hablar, o así era la última vez que estuve allí, y no creo que hayan cambiado mucho las cosas desde entonces.
- Me estas dejando sin opciones marcos.
- Es que nunca las has tenido Ingrid, no creo que esté aquí para satisfacer tu curiosidad y mucho menos para ser tu amigo.
- No se te da demasiado bien las relaciones,¿eh?,no te preocupes, como no tengo intención de olvidarme de ti, me propongo cambiar eso.
- Eres muy pesada Ingrid, un cielo, pero muy pesada.
-Que se le va hacer….pero te recuerdo que te queda mucho tiempo que aguantarme.
-Me gustaría decirte que es un placer, pero no es así, yo no escribo las reglas, así que, lo quieras o no, una vez hayas olvidado todo esto, el tiempo será lo de menos. Cuando estés recuperada te centrarás en lo que tienes que hacer, que en tu caso es estudiar y cuidar de tu madre, que dicho sea de paso y si te sirve de consuelo no la tengo en mi lista hasta dentro de muchísimo tiempo, aunque esa información tampoco te sirva de nada dentro de dos días, puesto que todo esto no habrá tenido lugar en tu cabeza. Como te he dicho, lo olvidaras todo. Así son las cosas.
- Bueno, puesto que parece que no tengo alternativa, como mínimo…¿podría al menos elegir el momento en el que voy a sufrir esa famosa amnesia? o como mínimo saber hasta donde voy a olvidar y que es exactamente lo que voy a recordar.
-Muy bien, deseo concedido, pero ¿para eso no tendrías que haber frotado una lámpara o algo parecido?
-¿Me estas tomando el pelo?
-Si no hay lámpara no hay deseo.
-Esto es increíble, a cualquiera que se lo cuente no se lo cree.
-Si, es gracioso,¿verdad? je, je, je… lo mejor de mi trabajo es que no se lo cree nadie, y lo peor es que no me pagan, estoy pensando que estoy haciendo un mal negocio, creo que ha esto le llamáis trabajar en negro,¿no?,anda… deja que me divierta un rato.
- Pues déjame que te saque de tu error, a tu situación no se le podría llamar trabajar en negro, puesto que no cobras, yo diría mas bien que eres un poco tonto, si me permites decirlo,¡Cobrar sin trabajar!¿Dónde se ha visto eso?
- ¿Te suena de algo la palabra “becario”?
- Vale, vale, vale, tu ganas,¿serviría esto?
Ingrid abrió el cajón de la mesilla, metió la mano en él y sacó una especie de figura.
- Ten cógelo, no muerde.
Era una bola de cristal llena de agua que en cuanto agité en su interior aparecieron unos diminutos copos de nieve que bañaron la figurita de una virgen que había dentro.
- ¿A esto le llamas lámpara?
- Bueno, no hace falta que sea exactamente una lámpara ¿ no? Ostras…¡échale imaginación! Las únicas lámparas que hay aquí están empotradas en el cabezal de la cama, así que ¡no seas tan exigente!
- Bueno, esto me servirá.
- ¡Gracias a Dios! Eres difícil de convencer.
- Si, nunca mejor dicho. Gracias a Dios.
Agité de nuevo la bola, era como un poco imnótica. J.C la habría catalogado como idiotizante, era lo bueno que tenía JC, que te reías con él constantemente de las nuevas palabras que se inventaba
- Vale, dámela.
- ¿Para?
Yo seguía mirando la bola, definitivamente era idiotizante. Volví a agitarla.
-¡Quieres parar con la bola!, ¡Que el deseo es mío, no tuyo!
De un tirón Ingrid me quitó a bola de las manos y comenzó a frotar el cristal que yo había estado mirando como un tonto.
- Vale,¿preparado?,Deseo que…
-¿Qué significa “made in china” ?
-¿Perdón?
- “Made in china”
-Como si me hubiera leído el pensamiento Ingrid le dio la vuelta a la bola para poder leer la inscripción.
-Pues una de dos, o que está hecho en china o que tu Inglés es tan pésimo que no sabes siquiera las cosas mas básicas.
-Muy bien, pues para tu información te digo que entiendo todos los idiomas del planeta, que eso es más de lo que tu aprenderás en toda tu vida.
- Eso tampoco tiene mucho mérito por que con todos los años que llevas muerto te ha dado tiempo a aprender todo eso y más. Estupendo, entonces lo que tengo que pensar es que no sabes ni leerlos ni escribirlos,¿no?.
-Si , mas o menos sería algo así.
-Muy bien echas ya todas las traducciones…..¡¿Puedo pedir ya mi deseo o que?!
La conversación me estaba pareciendo de lo mas divertida. Ingrid había puesto sus preciosos ojos en blanco y el corazón se le había acelerado, signo inequívoco de la exasperación que en aquellos momentos sentía.
-Si. Puedes. Pero ten cuidado no te equivoques, que aquí no hay tres deseos, solo uno, así que piénsalo bien.























 

jueves, 27 de enero de 2011

-Bueno,parece que no eres al único que puede ver y oir biejo amigo,tienes razon,es un caso extraño,aunque no excepcional,tendré que consultar con la cúpula,¿no crees Nerea?
Nerea que habia aparecido detrás de su hermana asintió aunque sin poder contenerse a expresar su opinión
- ya sabes hermana, que me encanta todo lo que se sale de lo normal, y a normal me refiero a nuestra normalidad ,no a la suya. Un caso extraño el tuyo marcos.
Un gran suspiro de frustación interumpió la conversación, los tres volvieron la mirada a la cama que tenían delante de ellos.
-¡Bueno, ya está bien!,¡Que estoy aquí y todavía no me he muerto! ¿podríais responderme y no ignorarme?
Nadia y Nerea se miraron y volvieron la mirada a Marcos.
-Está bien chicas, parece que tiene carácter, eh? Será mejor que hable con ella un rato haber lo que saco en claro de todo esto mientras vosotras dos os dais una vueltecita por ahí arriba haber que es lo que averiguais,¿de acuerdo?
-Por supuesto, en cuanto sepamos algo nos pondremos en contacto contigo. Mientras tanto….ten cuidado, no sabemos a que nos exponemos, ya me entiendes.
-Si, claro, no os preocupeis por mi, se hacer mi trabajo. Nerea, habla con J.C ,explícale la situación y dile que baje a verme, necesito su orientación.
- Muy bien ,nos vemos pronto amigo.
Las dos hermanas desaparecieron de la misma manera en la que habían llegado ,sin hacer ruido y dejando un vacío en la pequeña habitación.
- ¡Adios!,¡Genial! Vienen hablan contigo y se van sin ni siquiera saludarme,¿siempre es esi?
-Si, siempre, lo siento.
-Bueno, supongo que tampoco merece la pena preocuparse por lo inevitable,¿no?
-¿inevitable?¿A que te refieres?
-Bueno, mirándolo de manera objetiva y analizando los hechos… aver… estoy postrada en la cama desde hace meses, tengo dolores, la fiebre no baja y se que aunque los médicos le digan a mi madre que no saben lo que me mantiene en esta situación ,yo casi que te podría decir que me queda poco tiempo para estar con ella, aunque te advierto que no pienso irme sin luchar. Solo quería que lo supieras.
-Eso está bien, cuento con ello.¿Cómo te sientes?
-¡¿Qué como me siento?!
-Ingrid, lo único que te puedo decir, es que mi trabajo aquí es para acompañarte en la transición, no puedo decirte nada mas, de hecho me parece del todo inverosímil que esté teniendo esta conversación ,yo no tendría que estar hablando contigo y no tendrías ni siquiera que verme,¿entiendes?.Todo esto no tiene ningún sentido.
-Muy bien.
-Tu madre viene
- Gracias por avisarme ,no me gustaría que se sumara la locura a los síntomas de mi ficha clínica, ya lo estaba viendo escrito; paciente habla sola con la pared.
-Vale, esto confirma que estas mejorando ,el humor no es algo muy usual en mi trabajo ¿sabes?.
El sonido de los zapatos y las pisadas se escuchó al otro lado de la habitación ,se detuvieron y en un segundo la puerta se habrió.
Lidia, la madre de Ingrid entró seguida de la enfermera, traía con ella una jarra llena de agua junto con el baso que posó encima de la mesilla.
-¿Qué tal te encuentras cariño? me pareció escucharte hablar cuando salía de la habitación.¿estas bien?¿tienes calor?
-No mama, de verdad que estoy mucho mejor, hablaba conmigo misma, me decía que en pocos días saldré de aquí.
Mientras decía ésto Ingrid miró en dirección a marcos que seguía apoyado en la pared observando como la enfermera servia el agua y lo dejaba de nuevo encima de la mesilla de noche y salía de la habitación.
-Claro que si mi vida, el medico me ha dicho que la fiebre en unas pocas horas a remitido de manera inexplicable, el cuerpo humano es una marabilla ¿verdad que si? Hace unos días lloraba desconsolada por ti y ahora parece como si simplemente te estuvieras recuperando de una mala gripe. No sabes lo contenta que estoy.
Ingrid miró de nuevo a Marcos.
Éste dio un paso en dirección a lidia y posó la mano izquierda encima del hombro derecho de la mujer que de repente sintió un escalofrio.
-¡Uf! Parece alguien se ha dejado alguna ventana habierta,¿no?,¿no tienes frio? yo tengo la piel de gallina, voy a ver que puedo hacer, puede ser que hayan apagado la calefacción.
-Muy bien mamá.
Lidia cogió la chaqueta que tenía apollada en el respaldo de la silla de la habitación de su hija, se envolvió en ella y salió de la habitación pegando tiritones.
-Tengo buena mano con las mujeres,¿no crees?.
-Muy gracioso.
-Si, forma parte de mi carácter, demasiados años cayado tiene sus consecuencias.
-Si, supongo.¿Y cuantos años has dicho que hace que no hablas con nadie? y me refiero a gente viva, no a tus amigas, esa tal “cupula” o tu amigo J.C.
-No te lo he dicho.
-¿Perdon?.
-Que no te lo he dicho. En ningún momento te he dicho cuantos  años llevo sin hablar con nadie vivo, solo he comentado que he estado cayado mucho tiempo, no es lo mismo. Buen intento.
-Chico listo.
-Lo siento ,no puedo darte esos datos.
-Um……¿para que estas aquí?
-Te repites Ingrid… no hagas la mismas preguntas una y otra vez, ya te he dicho que estoy aquí para ayudarte en la transición ,aunque por lo que veo parece que ésta se va ha aplazar, esto no tiene sentido, todavía no se que hago aquí.
-Tu también te repites, no te preocupes, supongo que en pocos dias saldré de aquí y te libraras de mi. Te asignaran otro caso.
-Si supongo, de todas formas tu no recordaras nada de todo esto.
-¡¿Qué?!
-Que no te acordaras nada, asique no te preocupes por cosas que luego no recordaras ,todo seguirá su curso.
-Eso no es justo.
-La justicia no tiene cabida en mi mundo, las cosas son como son y punto.
-Tu mundo no me gusta.
- Intentaré sobrevivir a la terrible angustia que eso me provoca.
-Tu ya estas muerto.
-Estaba siendo irónico.¿lo hago bien? Falta de practica ya sabes….y tu no sabes cual es mi estado.
-¿A no? Déjame que te lo explique desde mi punto de vista. Nadie te ve ni te oye excepto yo y solo te relacionas con personas que casualmente tampoco nadie ve, eso no te dice nada?
-Muy bien, punto a tu favor.
-Asique, ¿Qué mas da que me lo expliques si luego no lo recordaré?
-Tu insistencia esta comenzando a ser molesta Ingrid.
-¿Funciona?
-¿El que?
-La insistencia.
-No.
-¿Cuántos años tienes?
-Demasiados para ti.
-Si supongo.
- Ingrid, tienes 18 años, asique piensa que yo podría ser tu tatatatatatarabuelo, eso por lo menos.
-¡¿Si?! Pues yo te echaba un par de años menos.
-Muy graciosa.
-Si forma parte de mi carácter.